Fideicomisos ordinarios

Se trata de un contrato a través del cual el fiduciante le transmite al fiduciario la propiedad de bienes, dinero o derechos, ya sean presentes o futuros, de manera transitoria. El fiduciario administra profesionalmente estos bienes de acuerdo a un contrato, y se obliga a ejercerla en beneficio de una persona física o jurídica y transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al fideicomisario. En los fideicomisos ordinarios, el fiduciario no debe ser necesariamente una entidad financiera o sociedad autorizada por la CNV.

En particular, los fideicomisos de administración son aquellos contratos, en los que el fiduciante transfiere la propiedad de bienes al fiduciario, para que este los administre profesionalmente y, conforme a lo establecido, reciba los frutos de dicha gestión en carácter de beneficiario.

El Fideicomiso podría generar mejoras en la gestión del Sector Público por la acción de los agentes fiduciarios, que al ser instituciones financieras, cuentan con solvencia y experiencia para realizar el encargo de la mejor manera (la aplicación, uso y manejo de los bienes, recursos y fondos recibidos). El encargo puede ser realizado directamente por el fiduciario. Sin embargo, éste también podría contratar especialistas para cumplirlo. La eficiencia y corrección en el desarrollo del encargo se refuerza por la supervisión que los organismos realizan sobre estas instituciones; mejorando asimismo las rendiciones de cuentas. Posibilidad de comparar y realizar mediciones en el desempeño. Esto, por sí mismo, ayudaría al Estado a evaluar sus propios niveles de eficiencia y eficacia, y adoptar decisiones correctoras. Con el Fideicomiso se otorgan señales creíbles al mercado y al sector privado, permitiendo obtener su confianza, dado que: se preestablece el uso y destino de un conjunto determinado de fondos, recursos, bienes y derechos del Estado y, se limita el acceso y posibilidades que éste tiene sobre aquellos (ya que son transferidos a un Fiduciario, que es una entidad privada). Permite centrar la actividad a desarrollar con la especificación y objeto en el texto mismo del contrato. Logrando así concentrar e independizar los bienes o fondos que la administración pública dispone y afectarlos a la realización de dicho objetivo, otorgando así estabilidad a los programas públicos. Permite invertir profesionalmente los fondos ociosos, logrando incrementar el rendimiento de los mismos. Permite que diferentes organismos de la Administración Pública lleven adelante programas comunes, logrando un resultado mayor al que lograrían actuando en forma individual.