Se trata de un procedimiento del que pueden valerse las instituciones para obtener financiación, segregando de su patrimonio un número determinado de activos con cuyo rendimiento se atenderá el servicio financiero de los valores negociables emitidos, los cuales pueden ser objeto de oferta pública, constituyendo a su vez dichos activos la garantía básica del cumplimiento de las obligaciones de pago asumidas.
El fiduciario siempre debe ser una entidad financiera o una sociedad autorizada por la CNV.

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¿Cómo funciona un Fideicomiso Financiero?

Para llevar a cabo sus proyectos, las empresas transfieren activos o bienes de su propiedad a entidades autorizadas para administrarlos, quienes emiten títulos de deuda. El beneficiario que los adquiere tiene derecho a la devolución del capital invertido y al pago de un interés previamente establecido.